El acto tendrá lugar el próximo día 23 de mayo 2019 y, entre otras cosas, se descubrirá un monolito dedicado al jamón realizado por el artista José Vera
La presidenta del Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida ‘Jamón de Trevélez‘, Pilar Álvarez, ha manifestado que <<el próximo día 23 de mayo se va a realizar un acto sencillo y entrañable en Trevélez para conmemorar el treinta aniversario de la Unión de Productores de Jamón que hicieron posible la creación de la Indicación Geográfica Protegida. Asistirán los jamoneros de la zona y se descubrirá un excelente trabajo dedicado al jamón, elaborado por el escultor José Vera. También hemos invitado al Ayuntamiento de Trevélez, y a personalidades de la Junta de Andalucía y la Diputación.
El ‘Jamón de Trevélez’ remonta su nombre y prestigio siglos atrás. Cuando las mesas de la corte se abastecían de los mejores productos artesanos y los nobles comensales rendían todos los honores a una buena mesa, el famoso producto alimenticio de Trevélez era ya manjar indispensable.
Una fecha importante es el 10 de octubre de 1862. En ese año se realizó en Granada una exposición donde se mostraban los productos de más calidad de la provincia y la Reina Isabel II concedió a los jamones de Trevélez el privilegio de lucir el «Sello de la Corona» con la siguiente leyenda: Premiado por S. M. la Reina Isabel II en 1862 Trevélez
Este sello se encuentra en el Ayuntamiento de Trevélez y antiguamente se estampaba en cada pieza, lo que autentificaba su procedencia. Debido a la fama y prestigio que fueron adquiriendo estos jamones, fue el propio Ayuntamiento de Trevélez quien, ya entonces, emitía certificados para autentificar el origen. Actualmente el sello está presente en cada pieza calificada, tanto en el precinto de garantía como en el logo de la Indicación Geográfica Protegida impreso en la vitola que identifican el producto.
La elaboración del jamón en Trevélez y en el resto de los pueblos de la Alpujarra alta, tiene una tradición de muchos siglos. Actualmente existen, en la comarca, empresas dedicadas a la elaboración de este tipo de jamón con más de 60 años de historia.
Los jamoneros de esta comarca han sabido mantener y transmitir durante generaciones los conocimientos, el buen hacer y el mismo procedimiento artesanal de selección y curación que hacen único a este jamón. Actualmente, es el Consejo Regulador de la Indicación Protegida Jamón de Trevélez quien se encarga, entre otras labores, de asegurar y garantizar la calidad del producto y velar por la autenticidad en el mercado.
Fue gracias al esfuerzo de los primeros emprendedores que curaban unas pocas piezas de procedencia fundamentalmente casera, como se empezó a dar a conocer este producto al gran público fuera del ámbito de La Alpujarra, enclave geográfico tradicionalmente aislado.
A final de la década de los 50, se ponen en marcha en la comarca los primeros secaderos con vocación empresarial. Pero no sería hasta finales de los 80 cuando todos los productores que operaban en la zona en ese momento toman conciencia de colectivo y visualizan de una manera clara la importancia de, como grupo compacto, obtener reconocimiento, poner en valor y defender la forma de elaborar y cualidades de un producto tan especial y genuino.
Así, este colectivo de la generación anterior formado por: José Zamorano Ortega, Joaquín González Álvarez, Rosendo Rodríguez Castro, Antonio Álvarez Jiménez, Diego Martín Torres, Joaquín Álvarez Jiménez, Fernando Expósito Rodelas, José Fernández Lara, Francisco Manuel Vallejo Chica y Antonio González Álvarez; constituye en 1989 la Asociación de Industriales del Jamón de Trevélez (en la actualidad se denomina Asociación de Productores de Jamón de Trevélez) la cual inicia el proceso de reconocimiento del ‘Jamón de Trevélez’ como una Denominación Específica de calidad (actualmente Indicación Geográfica Protegida).
De este modo, la Asociación se configura como un grupo unido, activo, agente canalizador de iniciativas enfocadas no sólo al desarrollo de su sector también a la mejora y protección de su entorno y de los valores humanos históricamente presentes en la zona como son: la cultura del esfuerzo, perseverancia, honestidad y humildad.
Fruto de esta iniciativa, tras unos años de rodaje, fue en la década de los 90, con una nueva generación, herederos en la mayoría de los casos de la anterior, al frente de las empresas, cuando se vieron culminados los esfuerzos.
En el año 1992 se ponen en marcha las primeras acciones para crear la ‘Denominación Específica Jamón de Trevélez’ la cual toma forma en el año 1997 con la constitución del primer ‘Consejo Regulador’ que sienta las bases iniciales y estándares de calidad del reglamento que rige esta denominación.
En la actualidad se denomina ‘Consejo Regulador Indicación Geográfica Protegida (IGP) Jamón de Trevélez’ y es el órgano que controla la producción de Jamón en las empresas inscritas, vela por la calidad y homogeneidad del producto, por el buen uso del nombre ‘Jamón de Trevélez’ a la vez que gestiona su promoción y divulgación.
Este gran logro de los productores de jamón de la zona en el reconocimiento oficial de un producto tan especial ha permitido e impulsado llevar el nombre del por todo el mundo y tener presencia en multitud de países: Japón, Canadá, Suiza, Francia, Alemania, Países Bajos, Reino Unido, Bélgica, Austria, Hong Kong, …
Simultáneamente al funcionamiento de la IGP ‘Jamón de Trevélez’ y su Consejo Regulador, la Asociación, ha visualizado la necesidad y ha mostrado su voluntad de obtener reconocimiento y proteger, no solo en el jamón que se elabora en el ámbito de Trevélez, sino el que se hace en toda la Alpujarra el cual tiene también nombre, prestigio y reconocimiento histórico.
Fruto de este trabajo en colaboración con la administración pública de la Junta de Andalucía ha sido el reconocimiento oficial en 2016 de la ‘Marca de Garantía’ ‘Jamón de la Alpujarra’. Desde 1989 hasta 2019 han pasado 30 años en los que dos generaciones del colectivo de productores de la zona han luchado por mantener y proteger este producto tan genuino, tan de la zona y de tanta calidad. El monolito conmemorativo al ‘Jamón de Trevélez’ se erige en reconocimiento a todas las generaciones de artesanos que, con su buen hacer, han sabido mantener la tradición y calidad de nuestro jamón.
F; ideal