Ya sabíamos que Sierra Nevada es un paraíso terrenal que consigue que te sientas más cerca del cielo, tal cual. Pero ¿qué podemos decir de La Alpujarra? ¿De esas primeras estribaciones que son a su manera otro edén, esta vez de ríos y barrancos? Para empezar, que por algo se llama Parque Natural de Sierra Nevada: ahí vienen belleza y adrenalina a raudales. Para seguir, que aquí la naturaleza se muestra salvaje y virginal, abrupta, y exhibe sus cascadas, sus pozas, sus aguas turquesas con todo su descaro. Y este es precisamente el escenario en el que se alza las montañas de Granada. Te contamos por qué tienes que ir ya a este pueblecito. Sobre todo si eres amante de los paisajes y el senderismo. Te vas a poner las botas… y no te las vas a quitar, literal.
La Montaña en La Alpujarra
Nos chiflan las caminatas y paseos alpujarreñas que detienen el tiempo o porque nos hacen viajar en él. Y esta además está en un paisaje espectacular, en donde te aficionarás al trekking o similar sí o sí, si es que no lo estás ya. Porque andar y andar y andar por estos derroteros es casi obligado, ya lo verás. Un pueblo monísimo, perfectamente conservado, con el típico laberinto de callejuelas en el que perderse, con bares y hotelitos para elegir, todo el encanto del mundo. No le faltan ni las leyendas de reyes moros y doncellas, muy propio.
Comer en Bubion
En el restaurante Lo Nuestro en Bubion (Calle Carretera, 22, 18412 Bubión, Granada) se puede probar la cocina Alpujarreña, con calidad (La ensalada de aguacate, mango y mozzarella, por ejemplo, o el milhojas de berenjena. La tarta de queso es exquisita.) pero a precios asequibles, y encima con una chimenea hogareña..